El talento mexicano que sincroniza la magia de ‘OVO’
A pocas horas de su debut en el Palacio de los Deportes, el universo del Cirque du Soleil se metamorfosea en un ecosistema de bio-diseño. Grillos, abejas y mariposas digitales cobran vida en una experiencia inmersiva que aterriza en la Ciudad de México con una propuesta radicalmente actualizada. Detrás de esta coreografía tecnológica, un profesional mexicano vive este momento con un profundo sentido de propósito.
Esteban Martínez, originario de la CDMX, es el arquitecto de sistemas detrás de la compleja automatización del espectáculo. Con una década de trayectoria en la compañía canadiense, su rol es fundamental: orquesta la coreografía robótica de redes de seguridad, plataformas motorizadas y elementos de escenografía inteligente. En este ecosistema de precisión, un desfase es simplemente inaceptable.
“Regresar a casa integrando el equipo de un production de esta magnitud es profundamente gratificante. Representar a México en la escena global del entretenimiento es un orgullo que impulsa mi trabajo diario”, declara frente a su consola de control, desde donde supervisa cada movimiento de la maquinaria escénica en tiempo real.















