Lohan y Curtis revelan los motivos detrás de su visita a México

Tras el estreno en Los Ángeles, las actrices Jaime Lee Curtis y Lindsay Lohan eligieron la Ciudad de México como su primera escala internacional para promocionar Otro Viernes de Locos, secuela que llega a los cines el próximo 7 de agosto. ¿Por qué México? Fuentes cercanas al equipo de producción sugieren que la decisión no fue casual: el fervor de los fanáticos y la conexión cultural jugaron un papel clave.

Después de 22 años de espera, Lohan pisó por primera vez suelo mexicano, un momento que describió como “emotivo e inolvidable”. A las 18:20 horas, ambas actrices llegaron al Toreo Parque Central, donde cientos de seguidores las recibieron con ovaciones. “Mis fans aquí siempre han sido leales. Esto significa muchísimo para mí”, confesó Lohan, visiblemente conmovida.

¡México, los amo y amo el mole con pollo! Esto se quedará conmigo para siempre. Me voy a poner sentimental.

La sorpresa que nadie esperaba

En un giro inesperado, una banda en vivo interpretó Take Me Away, tema icónico de la película original estrenada en 2003. ¿Fue un guiño planeado o una improvisación? Testigos aseguran que Lohan quedó sorprendida, mientras Curtis, conocedora del entusiasmo mexicano, interactuó con naturalidad, firmando autógrafos y posando para selfies.

La familia lo es todo, de eso trataba la primera película, de eso trata esta, de eso se trata mi vida y la de Lindsay también.

¿Qué revela esta secuela sobre sus protagonistas?

El filme retoma la complicada relación entre la doctora Tees Coleman (Curtis) y su hija Anna (Lohan), quienes, tras un mágico intercambio de cuerpos, deben entenderse mutuamente. Pero, ¿es solo ficción? Fuentes cercanas insinúan que el guión refleja experiencias personales de ambas actrices, especialmente en temas de reconciliación y crecimiento.

Alrededor de las 19:30 horas, se realizó una función especial para prensa y fans selectos. ¿Será este el inicio de una nueva etapa para la franquicia? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es clara: México dejó una huella imborrable en ambas estrellas.