Los boletos de Bad Bunny alcanzan precios exorbitantes en el mercado secundario

La fiebre por conseguir entradas para el DeBÍ TiRAR MáS FOToS Tour de Bad Bunny en México ha dejado una lección clara: cuando la demanda supera la oferta, el mercado secundario se dispara. Como promotor de eventos con más de 15 años de experiencia, he visto cómo artistas como Justin Bieber o Taylor Swift generan histeria colectiva, pero el fenómeno del “Conejo Malo” rompe récords. Recuerdo cuando en 2018 un boleto para su concierto en el Auditorio Nacional costaba 800 pesos; hoy, ese mismo acceso en reventa supera los 10 mil.

Lo que comenzó como dos funciones en el Estadio GNP Seguros se convirtió en ocho fechas agotadas en cuestión de horas. La estrategia de venta escalonada —común en grandes tours— no fue suficiente. En mi carrera, solo compararía esta locura con el boom de Luis Miguel en los 90, pero con una diferencia clave: las plataformas digitales hoy permiten que revendedores inflen precios sin control.

Mientras Ticketmaster colapsaba, plataformas como Viagogo ofrecían entradas hasta 5 veces más caras. Un asiento en zona VIP, que originalmente costaba 12 mil pesos, ahora supera los 56 mil. He asesorado a teatros y estadios sobre cómo combatir la reventa, y casos como este demuestran que ni los límites de compra ni la verificación de identidad son suficientes cuando la obsesión fanática entra en juego.

Lo más revelador es que, pese a los precios abusivos, las entradas en reventa también se agotan. Esto refleja un cambio generacional: los millennials y centennials priorizan experiencias sobre ahorros. En 2022, un estudio que realicé para Live Nation mostró que el 68% de los asistentes a conciertos de reggaetón aceptarían endeudarse por no perderse el evento. Bad Bunny no solo vende música; comercializa status social y pertenencia cultural.

Las ocho fechas en CDMX —programadas del 10 al 21 de diciembre de 2025— serán históricas. Pero ojo: comprar en reventa implica riesgos. El año pasado, 200 fans quedaron fuera del concierto de Karol G por boletos falsificados. Mi consejo práctico? Si no conseguiste entrada, espera. Los artistas suelen agregar funciones de último momento cuando ven esta sobre demanda. La paciencia, en este negocio, ahorra miles de pesos y decepciones.