Paulina Goto convierte la mezclilla en alta costura para evento de Rolling Stone

En un alarde de originalidad que dejó a la crítica de moda rascándose la cabeza (y el bolsillo), la Rolling Stone en Español organizó su fastuoso evento “Future of Music“, donde, irónicamente, el futuro sonó sospechosamente parecido a los ochenta. El lujoso Four Seasons de Ciudad de México fue testigo de cómo la industria musical resolvió los problemas del sector: con más alfombras rojas y menos regalías para artistas emergentes.

La siempre polifacética Paulina Goto apareció como una visionaria textil, ataviada con un “total look denim” de la marca Pineda Covalin, demostrando que la mezclilla, ese tejido asociado históricamente a mineros y rebeldes sin causa, puede ser tan exclusivo como un NFT si le añades suficientes ceros al precio. La cantante, conocida por su audacia estilística, parece haber declarado una guerra personal contra el poliéster, optando por cubrirse enteramente con el sudor azulado de los obreros textiles.

El outfit, extraído directamente de la pasarela de la firma, fue descrito por los entendidos como “innovador” y “de cortes impecables”, eufemismos fashion para decir que costó más que la beca de un estudiante de música. Mientras el mundo se pregunta cuándo volverán los pantalones de campana, Goto responde con mezclilla sobre mezclilla, en lo que solo puede interpretarse como un acto de resistencia contra la tiranía del lino.

Entre sorbos de champagne y selfies con filtro sepia, el evento logró lo impensable: hacer que la industria discutiera sobre telas en lugar de streams, demostrando una vez más que cuando el arte flaquea, el dress code salva.