Trump endurece postura contra Rusia con aranceles y envío récord de armas

WASHINGTON, D.C.—En un giro disruptivo, el presidente Donald Trump desplegó una estrategia dual contra Rusia: aranceles comerciales sin precedentes y un flujo acelerado de armamento estadounidense hacia Ucrania. Esta medida, coordinada con aliados de la OTAN, busca fracturar la economía rusa mientras fortalece las defensas ucranianas con sistemas antiaéreos Patriot. ¿Podría esta táctica romper el estancamiento diplomático?

Trump, quien inicialmente criticó a Zelenskyy por su “falta de flexibilidad”, ahora dirige su frustración hacia Putin: “Mis conversaciones con él son cordiales, pero los misiles no cesan”. La amenaza de imponer aranceles secundarios—dirigidos a socios comerciales de Rusia—busca aislar a Moscú globalmente. ¿Es esta la primera vez que la economía se weaponiza como palanca para la paz?

El plan incluye una innovación logística: países europeos comprarán armas estadounidenses para enviarlas inmediatamente a Ucrania, mientras reponen sus arsenales después. Mark Rutte, secretario general de la OTAN, enfatizó: “La velocidad es clave”. Alemania, Finlandia y Reino Unido ya se sumaron. ¿Podría este modelo de “reposición en caliente” redefinir la cooperación militar occidental?

Zelenskyy, en una llamada con Trump, destacó la urgencia de “protección ante ataques rusos”. Mientras, el Kremlin enfrenta presión multifrontal: sanciones económicas, pérdida de aliados y un contraataque ucraniano respaldado por inteligencia NATO. Konstantin Kosachev, legislador ruso, acusó a EE.UU. de beneficiar a su complejo militar-industrial. Pero, ¿y si esta estrategia obliga a Putin a negociar?

Trump, antes crítico del gasto en Ucrania, ahora promete “armas a niveles récord”, según el senador Lindsey Graham. Kirill Dmitriev, enviado de Putin, descartó la presión: “El diálogo es más efectivo”. Sin embargo, con bajas civiles en alza y drones rusos saturando las defensas ucranianas, la pregunta persiste: ¿Estamos ante un punto de inflexión o una escalada sin salida?

Innovación o provocación, una cosa es clara: Trump está reescribiendo las reglas del conflicto. Al conectar economía y defensa, desafía el status quo geopolítico. ¿Será esta la chispa que detone una paz forzada o el preludio de una guerra más amplia?