#Matamoros| Un trágico suceso llegó a la vida de María Elena Castillo durante la tarde de ayer en la que un inconsciente chocó contra su casa causando destrozos.
La señora fue a hablar con su vecino, amigo de este individuo que supuestamente estaba en estado de ebriedad, para pedirle los datos del conductor y que se haga responsable por los daños realizados a la propiedad, pero no pudo obtenerlos.
El choque inclinó su casa, tiró sus muebles y su televisor. Ella no cuenta con el dinero para hablarle a un albañil y no puede ir a trabajar porque la puerta también resultó dañada, incapaz de cerrarla adecuadamente.
Elena ha convertido ese lugar en su hogar desde hace 24 años donde vive con su hija discapacitada. Su fuente de ingreso viene de vender ropa, misma que cuelga en la fachada de su propiedad ubicada en Calle Santa Elena #91 Col. Santa Anita.
Tras unas horas, el responsable regresó a la casa del vecino por lo que la Sra. Elena le pidió que respondiera ante los destrozos de su hogar, sin embargo él solo sonrió y se retiró del lugar.
Su casa de madera es su único refugio contra los vientos y la lluvia que ha estado azotando a la ciudad, ahora con los daños del accidente surge su preocupación de que el agua termine de dañar su hogar y el de su hija.
Su esposo las abandonó desde hace años y han vivido solas desde entonces. Elena solo quiere que el responsable responda para poder arreglar la casa y no perder su hogar.
Por: www.EditorialMillennial.co
