Maestros de la CNTE ocupan zonas arqueológicas en Yucatán

En un movimiento estratégico, educadores afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tomaron el control de tres emblemáticos sitios patrimoniales en Yucatán: Chichén Itzá, Ek Balam y Uxmal. La acción, ejecutada al inicio de la jornada turística, permitió el acceso gratuito a los visitantes como forma de presión ante las autoridades.

La ocupación pacífica incluyó la instalación de campamentos improvisados en las zonas de acceso, mientras los manifestantes mantienen su exigencia de mejoras salariales, derechos laborales y la derogación de la polémica reforma al ISSTEY. Esta táctica de protesta, que fusiona impacto mediático y presión económica, refleja la evolución de las estrategias de movilización social en la era digital.

El conflicto escaló tras una asamblea nocturna en Valladolid, donde los docentes ratificaron la ampliación del paro estatal y advirtieron sobre posibles nuevas ocupaciones si no hay respuestas concretas. Mientras tanto, el Patronato Cultur intenta equilibrar el derecho a la protesta con la preservación de la operatividad turística, clave para la economía regional.

Esta situación pone en evidencia el choque entre demandas sociales históricas y la gestión del patrimonio cultural en el contexto postpandemia, donde el turismo representa un eje fundamental para la reactivación económica. Las autoridades estatales han llamado al diálogo, pero los docentes insisten en acciones concretas antes de deponer su movilización.

El escenario actual demuestra cómo los movimientos sociales contemporáneos están utilizando plataformas de alto impacto simbólico para visibilizar sus causas, en un contexto donde la viralización digital amplifica cada acción. La resolución de este conflicto podría marcar un precedente para futuras negociaciones en el sector educativo mexicano.