Seis miembros de Guerreros Unidos reciben condenas de hasta 119 años

CIUDAD DE MÉXICO.- Un tribunal federal ha marcado un precedente al imponer penas que oscilan entre 25 y 119 años de reclusión a seis operativos de la estructura criminal Guerreros Unidos, vinculados a una red de plagios y profanaciones en Taxco. ¿Podrían estas sentencias ejemplares ser el primer paso para desmantelar las economías ilegales que alimentan el crimen organizado?

El Juzgado Noveno de Distrito en Iguala demostró contundencia al acreditar su participación en delitos contra la salud, asociación delictuosa (en modalidad de secuestro), privación ilegal de la libertad y ultrajes a la dignidad mortuoria. La Fiscalía General de la República reveló que los procesados formaban parte del aparato operativo de Alejandro Palacios Benítez “El Cholo Palacios”, cerebro logístico del grupo en Taxco.

Entre los condenados destacan:

• Ramón Severiano Martínez (“El Ramón”): 119 años por secuestro múltiple y profanación
• Cirilo Ocampo Díaz (“El Greñas”) y Miguel Galindo (“El Pelón”): 94 años por idénticos cargos
• Víctor Rodríguez (“El Orejas”): 82 años por narcotráfico y plagio

La investigación, iniciada entre 2012-2017 por la Policía Federal Ministerial, reconstruyó una trama que trasciende los casos individuales. ¿Qué revelan estas condenas sobre la capacidad real del sistema judicial para fracturar redes criminales? La FGR subraya que este grupo está implicado en la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014, un caso que sigue cuestionando los límites entre crimen organizado y corrupción institucional.

Más allá de las cifras, estas sentencias plantean un dilema social: ¿Son las penas prolongadas la solución, o necesitamos reinventar la justicia para atacar las raíces económicas y sociales del crimen? Mientras “El Wini” recibe 31 años y “El David” 25, el debate sobre la eficacia del sistema penitenciario como herramienta de transformación social sigue abierto.