Foto: El Universal.
En una acción coordinada entre fuerzas federales y estatales, autoridades desarticularon un laboratorio clandestino de metanfetaminas oculto en una remota área boscosa de Acaxochitlán, Hidalgo. Según fuentes oficiales, el sitio era operado por individuos vinculados al crimen organizado de Sinaloa.
El secretario de Seguridad, Salvador Cruz Neri, reveló que el hallazgo fue posible gracias a denuncias de residentes de San Pedro Tlachichilco, quienes reportaron emanaciones tóxicas y olores sospechosos. Esto activó una investigación que culminó en un despliegue multinstitucional con participación de la Sedena, Guardia Nacional, Fiscalía y policías locales.
El operativo, ejecutado entre el 30 de abril y 1 de mayo, enfrentó desafíos logísticos debido al terreno montañoso. Tras 48 horas de rastreo, las autoridades localizaron el complejo narcoproducción, donde se incautaron:
- Equipamiento industrial: 5 calderas, 3 ollas de 50 litros, 16 tinacos y 600 metros de mangueras
- Precursores químicos: 15 sacos de ácido tartárico, 12 de sosa cáustica y 26 garrafones de acetona
- Droga terminada: 6.6 kg de metanfetamina sólida y 120 litros en estado líquido
- Armamento: Fusil de asalto calibre 5.56, 11 cargadores y chalecos tácticos
Durante el procedimiento se capturó a dos presuntos operarios: J.C.C., alias “El Pochongo”, y A.R.V., este último con historial delictivo. Aunque los detenidos son originarios de Hidalgo, inteligencia sugiere que la infraestructura y metodología corresponden a redes criminales con base en Sinaloa.
Este caso evidencia la sofisticación de los grupos narcoproducentes, que ahora utilizan zonas naturales remotas como cobertura, poniendo en riesgo tanto el medio ambiente como la seguridad de comunidades aledañas.