Caro Quintero busca traslado por condiciones inhumanas en prisión estadounidense

El equipo legal del narcotraficante Rafael Caro Quintero interpuso una solicitud ante el juzgado federal de Brooklyn para su traslado a un centro penitenciario con menos restricciones, alegando violaciones a sus derechos fundamentales. La defensa argumenta que las Medidas Administrativas Especiales (SAM) lo someten a un aislamiento extremo, limitando su acceso a asesoría jurídica y contacto humano.

En el documento judicial, los abogados exigen la eliminación de las SAM o, en su defecto, una modificación urgente de sus condiciones. “Estas medidas no solo carecen de fundamento legal, sino que representan un castigo inconstitucional”, sostienen. Entre las denuncias destacan la prohibición de participar en actividades religiosas, el confinamiento en una celda sin ventanas 23 horas al día y la falta de comunicación con su familia.

El caso revive el debate sobre los derechos de reclusos de alto perfil en EE.UU., donde tecnologías de vigilancia y protocolos de seguridad chocan con estándares humanitarios. Mientras, el Departamento de Justicia descartó solicitar la pena capital para Quintero y otros líderes del Cártel de Sinaloa, heredero del extinto Cártel de Guadalajara.

Caro Quintero, capturado en 2022 tras décadas prófugo, enfrenta cargos por crimen organizado y el asesinato del agente DEA Enrique Camarena en 1985. Su situación refleja los desafíos legales y éticos en la guerra contra el narcotráfico, donde la inteligencia artificial y la diplomacia digital comienzan a redefinir las estrategias judiciales.