El Ejército mexicano se prepara para proteger el medio ambiente

Foto: El Universal.

¿Qué papel juegan las fuerzas armadas en la defensa de los ecosistemas? Una investigación revela que el Ejército mexicano está siendo entrenado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para intervenir en labores críticas como el combate al tráfico de especies, manejo de biodiversidad y operativos ambientales. Pero, ¿es esta militarización de la ecología una solución efectiva o un parche institucional?

Fuentes oficiales confirmaron que, desde el 29 de mayo, 180 elementos de la Guardia Nacional recibieron instrucción especializada en El Salto, Jalisco. El temario incluyó desde identificación de fauna hasta protocolos legales y derechos humanos. Sin embargo, documentos obtenidos por este medio plantean dudas: ¿Están preparadas las fuerzas castrenses para asumir roles tradicionalmente civiles sin afectar su función primaria?

La Profepa insiste en que expandirá estos programas. No obstante, expertos consultados señalan que, desde 2021, la Sedena ya participa en reforestación, manejo de incendios y tratamiento de aguas. ¿Se trata de una estrategia coordinada o de esfuerzos fragmentados? Testimonios de soldados revelan desafíos logísticos y falta de equipo especializado.

Este medio verificó que, tras tres años de operaciones, persisten interrogantes sobre el impacto real. Mientras autoridades destacan la limpieza de ríos y viveros forestales, organizaciones civiles denuncian que los recursos militares podrían destinarse a fortalecer instituciones ambientales tradicionales. La pregunta queda flotando: ¿Está México priorizando la sostenibilidad o simplemente reutilizando estructuras existentes?

La conclusión es clara: aunque el involucramiento castrense marca un precedente, su efectividad a largo plazo dependerá de presupuestos transparentes, evaluaciones independientes y, sobre todo, de no convertir la protección natural en una cuestión meramente reactiva.