Incautan armas y drogas en operativo sorpresa en penal de Culiacán

Un operativo conjunto entre la Guardia Nacional y la Policía Estatal Preventiva destapó una red de ilegalidad en el penal de Culiacán, con un arsenal oculto que incluye pistolas, municiones y armas blancas, además de un botín en efectivo cercano al medio millón de pesos. La intervención también expuso un flujo constante de estupefacientes, desde marihuana prensada hasta psicofármacos controlados, evidenciando las fallas en los protocolos de seguridad.

La tecnología también jugó un papel clave en los hallazgos: decenas de celulares, equipos de comunicación y dispositivos para evadir el bloqueo de señal revelan cómo los reclusos mantienen conexiones externas. Los vapeadores y las galletas de cannabis reflejan las nuevas formas de consumo que se infiltran tras las rejas, adaptándose a las tendencias actuales.

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Este no es un caso aislado. Solo en febrero, otro cateo masivo decomisó equipos electrónicos y drogas en el mismo complejo, lo que señala un patrón recurrente. Las autoridades judiciales ya investigan los hallazgos, mientras crece la presión para modernizar los sistemas de vigilancia con inteligencia artificial y escáneres de última generación que frenen este mercado negro intramuros.

El módulo 18, foco de la revisión, acumulaba objetos prohibidos pendientes de confiscación, desde memorias USB hasta dosis de cocaína. Los resultados refuerzan la urgencia de auditorías constantes y colaboración interinstitucional para cortar de raíz estas redes que desafían al sistema penitenciario.