Licitan 18 trolebuses para 2026: Un paso hacia la movilidad del futuro
El Servicio de Transportes Eléctricos (STE) ha publicado la convocatoria pública para adquirir 18 nuevas unidades de trolebuses de piso bajo. Estas unidades, de 12 metros de longitud, están destinadas a operar en la ruta 14, un corredor estratégico que unirá Ciudad Universitaria con el Centro de Transferencia Modal (Cetram) Huipulco. Tras años de ver cómo la flota envejecía, esta licitación, cuyo fallo se conocerá el 23 de diciembre, es una bocanada de aire fresco. Recuerdo cuando, hace dos décadas, la introducción de una nueva línea era un evento que revitalizaba colonias enteras; este anuncio tiene ese mismo eco prometedor.
Detalles de un proyecto integral: Más allá de los vehículos
Este proyecto de movilidad no se limita a comprar autobuses. Con una inversión total de 635 millones de pesos, incluye la construcción de 13.2 kilómetros de infraestructura especializada—catenaria, subestaciones, paradas—a cargo de la firma nacional Élite Ingeniería, con un presupuesto de 157 millones. La lección aprendida tras proyectos fallidos es clara: de nada sirven vehículos modernos si la red eléctrica y el mantenimiento son deficientes. Un recorrido estimado de 33 minutos suena bien en papel, pero su éxito dependerá de la sincronización semafórica y de un mantenimiento preventivo riguroso, aspectos en los que, por experiencia, solemos flaquear.
Una inversión con visión de futuro y un evento global
Los 635 millones de pesos reflejan una voluntad política, pero el verdadero compromiso se mide en la operación diaria post-inauguración. He visto demasiados “proyectos estrella” perder brillo por falta de presupuesto para refacciones o capacitación de operadores. El enfoque en el Mundial de Fútbol 2026 es un catalizador inteligente. Eventos de esta magnitud obligan a cumplir plazos y a pensar en la experiencia del usuario masivo. Sin embargo, la verdadera victoria será si, una vez pasado el evento, esta ruta se consolida como un servicio confiable para los ciudadanos de a pie, no solo como un legado olvidable. La movilidad sostenible se construye con constancia, no con fuegos artificiales.













