México podría ahorrar 1600 millones anuales con energías renovables

Imagina un México donde la energía no solo ilumina hogares, sino que también libera al país de las cadenas de la dependencia energética. Según un análisis de Ember, acelerar la adopción de energías limpias podría transformar radicalmente el panorama económico y ambiental: un ahorro de 1,600 millones de dólares anuales en importaciones de gas natural para 2030. Pero esto no es solo una cuestión de números; es una oportunidad para reinventar el futuro.

¿Qué pasaría si, en lugar de seguir atados a los combustibles fósiles, México se convirtiera en un líder en energía solar y eólica? El estudio proyecta que, con 46,000 megawatts de capacidad renovable, el país reduciría su dependencia del gas estadounidense en un 20%. Sin embargo, el verdadero desafío no es técnico, sino de voluntad política: agilizar regulaciones y fortalecer instituciones para que los proyectos florezcan.

El gas natural no solo es costoso, sino también vulnerable. Desde fluctuaciones cambiarias hasta crisis geopolíticas, cada dólar invertido en este combustible es un riesgo. México apenas tiene tres días de reservas, una bomba de tiempo en un mundo inestable. Pero hay alternativas: ¿por qué no convertir las vastas extensiones de territorio en granjas solares o parques eólicos? La innovación no espera, y los beneficios—económicos, ambientales y estratégicos—son demasiado grandes para ignorarlos.

Si el país sigue apostando por el gas, en 2030 este representará el 64% de la generación eléctrica, con costos adicionales de 2,172 millones de dólares. Pero hay otro camino: uno donde la energía limpia no solo ahorre dinero, sino que también empodere a México como pionero de la revolución energética. La pregunta no es “¿podemos?”, sino “¿qué estamos esperando?”