Una Revolución en el Desierto: Cuando el Grito por el Agua Paraliza las Vías
Decenas de agricultores y campesinos de Zacatecas transformaron las arterias viales del estado en un escenario de protesta intermitente durante casi doce horas. Su objetivo: manifestar una oposición frontal a la propuesta de modificación de la Ley de Aguas Nacionales, una iniciativa legislativa que perciben como una amenaza existencial para su actividad.
Las movilizaciones, iniciadas al amanecer, fueron coordinadas por la Unión de Pozos Agrícolas de Zacatecas (UPAZ). Sus integrantes se desplazaron en maquinaria agrícola hacia puntos neurálgicos como las casetas de peaje de Calera y Osiris-Cuauhtémoc, en la carretera federal 45, además de los tramos Villanueva y Trancoso-Ojocaliente.
El Colapso Logístico como Sintomá de una Crisis Mayor
El impacto fue inmediato. La circulación vehicular colapsó, generando extensas filas de automóviles y transportes de mercancías. La situación fue tan crítica que el Aeropuerto Internacional de Zacatecas se vio obligado a alertar a los viajeros, recomendándoles reprogramar sus traslados para evitar la pérdida de sus vuelos.
El núcleo del descontento se centra en el temor de que la reforma perjudique severamente a los productores de riego. En una entidad de características semiáridas como Zacatecas, el acceso al recurso hídrico es una cuestión de vida o muerte para los cultivos. Los manifestantes exigen la realización de estudios técnicos previos y profundos sobre los acuíferos, muchos de los cuales sufren sobreexplotación, para determinar con precisión la disponibilidad real del agua.
Inseguridad Jurídica y un Cambio de Estatus Impuesto
Severiano Zamarrón, líder de la UPAZ, reveló que esta situación era anticipada desde hace dos años. Criticó que la nueva normativa podría complicar o incluso impedir la renovación de las concesiones de pozos, generando así una profunda incertidumbre legal para el sector agropecuario.
Otra gran preocupación expresada por los productores es el cambio de trato por parte de las autoridades federales. Sienten que están siendo relegados de su condición de productores del campo para ser catalogados simplemente como empresarios, un giro que consideran injusto en un contexto de descapitalización agravada por la eliminación de los subsidios a la tarifa eléctrica para el campo.
Vigilancia Permanente y una Lucha por la Subsistencia
La UPAZ ha reiterado que sus demandas no han sido escuchadas por las instancias correspondientes. Ante esto, advierten que mantendrán una vigilancia activa sobre el proceso de aprobación de la Ley de Aguas Nacionales. Su misión es clara: evitar que sus derechos de concesión se vean afectados y garantizar, contra viento y marea, el acceso al agua para el riego en toda la región.


















