Sheinbaum defiende a migrantes mexicanos en reunión clave con Trump

¿Qué ocurriría si en lugar de negociaciones tradicionales, los líderes globales aplicaran soluciones disruptivas para proteger a las diásporas? Claudia Sheinbaum plantea un nuevo paradigma al convertir la defensa migrante en eje central de su participación en la Cumbre del G7 en Canadá, donde sostendrá un encuentro clave con Donald Trump.

Durante su visita a Apetatitlán, Tlaxcala, la presidenta reveló su estrategia: diplomacia colectiva. “Cuando la Presidenta viaja, lo hace representando a 130 millones de mexicanos”, declaró, desafiando el concepto tradicional de negociaciones bilaterales. Este enfoque horizontal podría redefinir las relaciones internacionales, inspirándose en modelos como el efecto mariposa donde pequeñas acciones generan cambios globales.

Su discurso integra innovación social con pragmatismo político: “Defenderemos con gallardía a nuestros connacionales, pero también construiremos puentes –literal y metafóricamente–”. Al anunciar obras como el saneamiento del Río Atoyac y nuevos hospitales, demostró cómo la política exterior comienza en casa, conectando desarrollo local con impacto global.

La cumbre, que reúne a las siete economías más industrializadas, servirá como plataforma para cuestionar el status quo. Sheinbaum propone un modelo de diplomacia circular: mientras Trump habla de muros, ella invertirá 1,500 millones de pesos en infraestructura que teje comunidades en ambos lados de la frontera.

¿Podría esta visión convertirse en el nuevo estándar para las relaciones internacionales del siglo XXI? La mandataria apuesta por un efecto dominó positivo, donde cada acción local –desde reparar un tomógrafo hasta construir universidades– fortalece la posición global de México.