Una menor de edad que había realizado una pinta en una barda de la Unidad Deportiva de Altamira, fue obligada por su mamá a limpiar el daño, y tuvo que pintar el pedazo donde había dejado escrito su nombre.
Y es que la niña, con una pintura en aerosol, había decidido poner su nombre en la barba, «Maité», en medio de dos corazones.
Y es que el equipamiento, estaba pintado de blanco, es el centro deportivo más importante que hay en la ciudad, qué mantiene actividad por la mañana, por la tarde y por la noche.
La situación fue dada a conocer a la mamá de la menor, que luego de la confesión que hizo su hija, decidió enviarla con un bote de pintura para borrar lo que había hecho.
Fue la señora la que dio a conocer la situación, donde explicó que sin duda tener que remendar su error puso triste a su hija, que mientras pintaba estaba llorando.
Todo parece indicar que el temor de la niña era que se le llevara la policía, pues su mamá le explicó que lo que había hecho se traducía en una falta.
«No subo el video de dónde está llorando por respeto a ella, pero le dijimos que se la llevaría la policía, para que aprenda que eso no se hace. Ni Modo mi niña pero debes aprender desde chiquita que sí y que no».
Sin duda la acción fue aplaudida por muchas personas que la vieron publicada en redes sociales, qué apoyaron que la señora haya obligado a la menor a resarcir su error, pues cuesta mucho trabajo mantener las instalaciones deportivas en buenas condiciones.
Fuente: Milenio