El regreso a clases presenciales detonó la necesidad de lentes en niños, cuyos padres acuden a pedir ayuda para comprarlos con descuentos, y aunque no vayan a la escuela, hay menores de 3 años que ya han sido detectados con problemas visuales y todo gracias al uso de tabletas y celulares.
Antes no había solicitudes de gestiones de lentes, informó la comisionada en Bienestar Social de Tampico, Malú Mar; sin embargo, luego del regreso a clases hace algunas semanas, las peticiones de apoyo son semanales, los papás quieren lentes para sus hijos y como no tienen recursos, los buscan con descuento.
Puntualizó que de acuerdo al diagnóstico de las empresas de lentes que les hacen los exámenes, los niños tienen problemas de visión debido al tiempo prolongado en el que se exponen a los aparatos tecnológicos como tabletas, computadoras o celulares, los cuales fueron muy comunes en el encierro.
La luz y los periodos largos de exposición a la tecnología, no solo para las labores educativas sino también los videojuegos, están ocasionando las problemáticas en la población infantil.
“Pero no solamente los estudiantes de preescolar o primaria, nos han llegado bebés de 3 años que ya necesitan lentes por los problemas en su vista”, declaró la autoridad porteña comisionada en Bienestar.
Los papás acuden, plantean su problema, así que mediante la citada comisión y de acuerdo a la necesidad económica de cada persona, es el descuento en la compra de los lentes.
Muchos de los padres de familia también acostumbran a calmar a sus hijos o entretenerlos mediante la tecnología, así que eso les ha dejado consecuencias.
El exhorto a los padres de familia es que puedan estar los niños el menor tiempo posible frente a un monitor o en el teléfono, sobre todo que ahora las clases tienen que estar en el formato presencial.
Fuente: Milenio
