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Tecnología

Zuckerberg vende espejismos digitales mientras recolecta tus datos

El visionario de Silicon Valley promete un futuro donde las máquinas leerán tus pensamientos… y tus facturas.

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En un alarde de modestia característico, Mark Zuckerberg, el mismo genio que nos regaló FarmVille y cámaras que vigilan nuestros dormitorios, anunció su nuevo sueño húmedo: superinteligencia personal para las masas. ¿El vehículo? Unos anteojos inteligentes que, según él, nos liberarán de la tiranía de… *revisa notas*… ¡el software de productividad! Por fin podremos postear memes en Facebook con eficiencia cuántica.

En una misiva digna de Moisés bajando del Monte Sinaí (pero con más algoritmos), el profeta de Silicon Valley juró que estos dispositivos computacionales nos conocerán “profundamente”. Traducción: escanearán cada pestaña oculta de tu historial de Chrome para sugerirte qué comprar antes de que tú mismo lo sepas. ¡Empoderamiento en su máxima expresión!

El mesías de los metaversos admitió con candor que sus sistemas de IA mejoran “lentamente”, como un caracol con sobrepeso, pero prometió que pronto alcanzarán la singularidad… o al menos sabrán cuándo pedirte que renueves tu suscripción a Instagram Premium. “Están mejorándose a sí mismos”, declaró, omitiendo mencionar que lo hacen con los datos robados de 3,000 millones de usuarios.

Entre visiones de empoderamiento personal y amenazas veladas de reemplazar “grandes sectores de la sociedad” (¿periodistas? ¿baristas? ¿políticos honestos?), Zuckerberg se mostró “extremadamente optimista”. Claro, cuando tienes un monopolio de datos personales y cero supervisión regulatoria, el optimismo fluye como el champagne en Davos.

La cereza del pastel fue su solemne promesa de rigor en seguridad, proveniente de la misma empresa que convirtió “privacidad” en un término arqueológico. “Analizaremos cuidadosamente qué compartir como open source”, dijo, mientras sus abogados redactaban 400 páginas de términos y condiciones incomprensibles.

Así, entre risas de robots y lágrimas de reguladores impotentes, Meta se prepara para su próximo acto: venderte libertad mientras construye la jaula digital más sofisticada de la historia. Pero hey, al menos tendrá realidad aumentada.

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