Fiscalía de NL catea clínica tras muerte en cirugía estética

En una jornada que recuerda las amargas lecciones aprendidas en otros casos de negligencia médica, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León ejecutó allanamientos en tres inmuebles conectados con el fallecimiento de Jaqueline Yamileth Briones, una joven coahuilense de 25 años, tras someterse a una intervención de cirugía plástica en Monterrey. La experiencia nos ha enseñado que detrás de estas tragedias no suele haber un solo responsable, sino una cadena de fallos y, a veces, redes de financiación opaca.

Los operativos, concentrados en la colonia Roble Nuevo del municipio de Escobedo, arrojaron hallazgos que van más allá de lo estrictamente médico. Se incautaron réplicas de fusiles, narcóticos, equipamiento electrónico y documentación de diversa índole. He visto a lo largo de los años cómo estas investigaciones suelen destapar conexiones inesperadas, donde lo ilícito se mezcla con la explotación de la vulnerabilidad de las personas.

El primer inmueble intervenido, localizado en la calle Villas de Argentina, albergaba la financiera “Toque Divino”. Esta operación desvela un modelo de negocio del que siempre he desconfiado: entidades que ofrecen préstamos y gestionan tandas específicamente para costear procedimientos de belleza. La práctica demuestra que donde hay financiación urgente y poco regulada, suele haber condiciones médicas igualmente precarias. Para mi sorpresa, y la de los agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones, en este lugar solo se logró localizar un simple recibo de gas, lo que sugiere una posible limpieza previa o una operación fantasma.

El segundo despliegue, en la misma vía, fue más productivo. El Ministerio Público aseguró dos réplicas de armamento de largo alcance, dosis de marihuana y metanfetamina (cristal), una báscula de precisión para el pesaje de estupefacientes, un teléfono móvil y un grabador digital DVR con su memoria. Estos elementos pintan un panorama mucho más complejo y peligroso del que uno inicialmente imagina en un caso de mala praxis.

La tercera intervención, en la calle Vistas de Suiza, resultó en el decomiso de otro dispositivo celular y más papelería diversa, presumiblemente clave para rastrear transacciones y contactos.

La Fiscalía Estatal confirmó que estos cateos forman parte de la línea de investigación abierta por la muerte de la joven, quien perdió la vida durante una liposucción. El procedimiento quirúrgico se llevó a cabo en el Centro Médico de Especialistas, ubicado en la exclusiva zona de El Obispado. Este dato es crucial: la ubicación prestigiosa de una clínica nunca es garantía de sus protocolos internos. He conocido lugares con fachadas impecables que esconden una praxis desastrosa. La verdadera calidad médica se mide en los protocolos de seguridad, la cualificación del equipo y la transparencia, no en el código postal.