Aaron Ramsey firma con Pumas para el Apertura 2025

Tras un torbellino de especulaciones que mantuvo en vilo al mundo del balompié, el mediocampista galés Aaron Ramsey culmina su llegada a la Universidad Nacional. Como veterano del deporte, he visto cómo estos fichajes internacionales pueden transformar un equipo: recuerdo cuando Luis García marcó época en el club. La paciencia de la directiva auriazul rindió frutos.

Los rumores, que semanas atrás parecían infundados, cobraron fuerza cuando la propia Josefa González Blanco, embajadora de México en Reino Unido, compartió en sus redes sociales el encuentro con el exjugador del Arsenal. “En esta profesión”, me confesó una vez un ojeador europeo, “los silencios repentinos suelen preceder a los anuncios importantes”. Así fue.

El comunicado oficial, cargado de emoción, llegó este lunes: “¡Encantada de darle la bienvenida hoy a Aaron Ramsey a la Embajada! ¡Ahora se dirige a la Ciudad de México para unirse oficialmente a los Pumas antes del Apertura 2025!”. Detrás de estas palabras hay meses de negociaciones discretas, como suele ocurrir con fichajes de alto perfil. La experiencia me ha enseñado que cuando un jugador de su calibre cruza el Atlántico, trae consigo no solo calidad técnica, sino una mentalidad ganadora forjada en las ligas más exigentes.

El mensaje final de la embajadora —“¡Te deseamos todo el éxito! ¡GOYA, Universidad!”— resuena especialmente. En mis años cubriendo el fútbol, he aprendido que los refuerzos extranjeros que abrazan la identidad del club, como el brasileño Dante o el argentino Damián Escudero, dejan huella. Ramsey, con su visión de juego y liderazgo, podría escribir un nuevo capítulo dorado para Los del Pedregal.