Chivas gana pero dice adiós a la Leagues Cup con un triunfo insuficiente

El Rebaño Sagrado escribió un epílogo frustrante en su participación en la Leagues Cup: una victoria 2-1 sobre Cincinnati que sabía a poco tras su eliminación anticipada. ¿Fue este el partido que demostró las contradicciones de un equipo con talento pero sin mentalidad ganadora?

Bajo el mando de Gabriel Milito, las Chivas ofrecieron un microcosmos de su temporada: destellos de brillantez intercalados con errores infantiles. Dominaron el primer tiempo pero fallaron en convertir oportunidades claras, mientras que en el segundo periodo mostraron fragilidad defensiva que casi les cuesta el encuentro.

Efraín Álvarez, con su primer gol oficial con la camiseta rojiblanca, y Armando “Hormiga” González marcaron para el cuadro mexicano. Sin embargo, la incapacidad para cerrar el partido dejó preguntas incómodas: ¿Por qué equipos como Chivas, con tradición y recursos, no pueden desarrollar la eficiencia de clubes aparentemente menores?

El partido dejó una reflexión más profunda: en el fútbol moderno, ya no basta con jugar bien. La efectividad, la mentalidad y la capacidad de gestionar resultados se han convertido en habilidades críticas que el Rebaño parece no dominar. Mientras otros clubes reinventan su juego, Chivas sigue atrapada entre la nostalgia de su grandeza pasada y la urgencia de adaptarse a nuevas realidades.

Con la mirada puesta ahora en la Liga MX, el equipo tapatío enfrenta un dilema existencial: ¿seguir repitiendo fórmulas gastadas o atreverse a una transformación radical que le permita competir en el escenario global que hoy representa la Leagues Cup?