FIFA excluye al León del Mundial de Clubes por multipropiedad

El fútbol global vuelve a estar en el ojo del huracán tras una decisión polémica que redefine las reglas del juego. El León, campeón de la Concacaf en 2023, fue excluido del próximo Mundial de Clubes por la FIFA debido a su vínculo de multipropiedad con el Pachuca, otro clasificado al torneo. En su lugar, el América y el LAFC disputarán un repechaje por la plaza, aunque ninguno cumplió los requisitos deportivos tradicionales.

La resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) generó escepticismo: ¿por qué no se otorgó el cupo directamente al LAFC, subcampeón de la Concachampions 2023? ¿O al Columbus Crew, finalista en 2024? La FIFA optó por un criterio ambiguo, priorizando el ranking y el impacto mediático sobre los méritos deportivos. Un movimiento que refuerza las críticas hacia la transparencia en el fútbol moderno.

El reglamento del torneo prohíbe la multipropiedad, pero también limita a dos clubes por país… a menos que sean campeones continentales. Ni el América ni el LAFC lo son, lo que abre un nuevo debate sobre el doble rasero en las normativas. Mientras tanto, el León denunció presiones e intereses ocultos tras su exclusión: “La sentencia fue dura, los rivales influyentes y los intereses altos”, declaró el club.

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La edición 2025 del Mundial de Clubes, la primera con 32 equipos, ya nace bajo sombras. Desde la elección “discrecional” del Inter Miami (con Messi) como invitado local hasta esta polémica, la FIFA parece privilegiar el espectáculo sobre la equidad. ¿Estamos ante un nuevo capítulo de fútbol corporativo? La falta de claridad en los criterios sugiere que sí.

Mientras los aficionados exigen coherencia, el León queda como símbolo de un sistema que castiga estructuras clubísticas pero premia el marketing. El futuro del deporte rey pende de un hilo: ¿evolucionará hacia la meritocracia o se consolidará como un negocio de élites?

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