El Querétaro FC, bajo la dirección del empresario Marc Spiegel, vuelve a decepcionar en el Apertura 2025. Con una inversión récord de más de 120 millones de dólares, el equipo cayó 3-1 ante el Necaxa en un partido que evidenció graves carencias tácticas y anímicas.
El estratega Benjamín Mora optó por un esquema ultradefensivo que entregó la iniciativa al rival desde el primer minuto. Johan Rojas (15’), Agustín Palavecino (21’) y Pável Pérez (78’) liquidaron el encuentro para los Rayos, mientras que Jonathan Perlaza (33’) logró un consuelo insuficiente para los Gallos Blancos.
Los números no mienten: con la plantilla más económica de la Liga MX (16.4M€ según Transfermarkt), el rendimiento del equipo ha sido proporcional a su modestia. Errores defensivos grotescos, como el penal regalado por Óscar Manzanarez, y una nula creatividad en ataque profundizan la crisis institucional.
El Necaxa, en contraste, demostró eficacia letal. Palavecino y Raúl Sánchez amagaron temprano, mientras que el trallazo de Rojas al ángulo dejó en evidencia las limitaciones del arquero José Hernández. Querétaro apenas reaccionó al 30’ con su primer remate, y el gol de Perlaza fue un espejismo en medio del dominio hidrocálido.
Esta derrota consolida a los Gallos como el equipo fantasma del torneo: sin identidad, sin garra y sin respuestas ante una afición que exige cambios radicales.
