El Gran Circo Matutino despide a su payacho estrella
En un movimiento que ha conmocionado a los tres espectadores que aún creen en la espontaneidad televisiva, el Gran Embaucador Patricio Borghetti anuncia su retirada estratégica del Carnaval Matutino “Venga el Letargo”, ese espectáculo diario donde la alegría se mide en decibelios y la naturalidad en milímetros de maquillaje. Tras nueve largos años de sonrisas contractuales y bromas prefabricadas, el conductor argentino abandona el navío, no para buscar la libertad, sino para trasladarse a otra celda dorada dentro del mismo zoológico mediático, la Corporación Azteca.
Con lágrimas de cocodrilo de alta definición, el presentador confesó en directo que su última función será el 19 de diciembre, en lo que describió como un “momento agridulce”, esa sensación que experimentas cuando dejas un trabajo de 9 años por uno que, casualmente, paga mejor. “Es un día difícil para mí”, declaró, rodeado de sus compañeros de reparto, todos sonriendo con esa expresión beatífica de quien acaba de renovar contrato.
El artista aseguró que la determinación fue compleja, casi tan compleja como explicar por qué alguien pagaría por ver a famosos menores desayunar en televisión. Admitió, no obstante, que existen “proyectos” que anhela perseguir en 2026, un eufemismo corporativo para “alguien me ofreció más dinero y mejor horario”.
Borghetti, con la emoción contenida de un actor que sabe que la cámara lo enfoca, proclamó estos como “9 años increíbles, posiblemente los mejores de mi vida”. Una afirmación conmovedora que hace preguntarse qué clase de vida tan extraordinariamente mediocre debe llevar uno para que su cúspide existencial consista en anunciar el pronóstico del tiempo entre bailes virales.
En el capítulo de apoyos morales, la señora Borghetti, también conocida como Odalys Ramírez (conductora en la empresa rival, porque nada dice amor como la competencia laboral saludable), le dedicó un mensaje donde expresa “orgullo y amor”. “Lo que sembraste durante tantos años se ve reflejado en el cariño de tus compañeros”, declaró, omitiendo convenientemente que en la televisión ese cariño suele tener la misma duración que el rating del último programa.
El Éxodo de los Buffones: Crónica de una Desbandada Anunciada
Para contextualizar esta partida en el gran teatro de lo absurdo, presentamos el inventario de desertores del circo matutino en el último quinquenio, una lista que parece más el registro de evacuación de un barco hundiéndose que una planilla de talento:
- Junio 2021: Brandon Peniche huye de regreso al redil de Televisa, demostrando que en el mundo del espectáculo, la lealtad es tan flexible como un contorsionista.
- Enero 2023: Roger González anuncia su deserción. La razón oficial: “nuevos proyectos”. La razón real: su agente consiguió mejor trato.
- Marzo 2023: Horacio Villalobos confirma su salida, probablemente cansado de reírse de chistes que no gracia le causaban.
- Mayo 2023: Anette Cuburu se despide tras cuatro años, justo antes de que la rutina le consumiera el alma.
- Julio 2023: Laura G anuncia su partida. El programa continuó, para sorpresa de nadie.
- 2023: Cynthia Rodríguez abandona para “enfocarse en otros proyectos”, ese código sagrado que significa “cualquier cosa menos esto”.
- 2024: Jimena Longoria sale temporalmente por embarazo, siendo sustituida por Viviann Baeza en una coreografía de reemplazos que recuerda a los relevos en las carreras de postas.
- Enero 2025: Viviann Baeza se incorpora oficialmente, demostrando que en televisión lo “temporal” suele ser más permanente que los matrimonios de Hollywood.
- 2025: Patricio Borghetti cierra el ciclo tras nueve años, completando así otra rotación más en el carrusel de caras sonrientes que entretienen a las masas entre sorbos de café.
Y así, querido público, continúa el gran espectáculo. Los actores cambian, los guiones se reciclan, pero el circo permanece, siempre necesitado de nuevos payasos que distraigan a la plebe de las verdaderas tragedias cotidianas. Mañana habrá otro rostro en esa silla, otra sonrisa manufacturada, otra despedida emocionada cuando llegue el momento. Porque en el negocio del entretenimiento matutino, lo único permanente es la impermanencia misma.














