La investigación sobre los macabros restos humanos localizados dentro de un vehículo de alta gama propiedad del músico D4vd ha tomado un cariz profundamente sombrío. Tras una meticulosa labor pericial, el departamento forense del condado de Los Ángeles ha conseguido, finalmente, poner nombre a la víctima: una joven de tan solo 15 años.
El hallazgo inicial, ocurrido a principios de septiembre, conmocionó a la comunidad. Un cuerpo descuartizado y en avanzado estado de descomposición fue descubierto, un hecho que escaló rápidamente en notoriedad cuando las pesquisas señalaron una posible conexión con una figura del mundo del espectáculo.
¿Qué pudo llevar a este desenlace? Documentos oficiales consultados por este medio detallan que los restos de la adolescente fueron localizados específicamente en el maletero de un Tesla Modelo S, cuyo registro de propiedad apunta directamente al artista David Anthony Burke, conocido artísticamente como D4vd. La unidad había sido previamente remolcada a un depósito de vehículos en la zona de Hollywood Hills, tras ser reportada abandonada.
Mientras las autoridades continúan su pesquisa, el silencio por parte del rapero es ensordecedor. Aunque hasta el momento no ha sido formalizado como sospechoso, su decisión de cancelar una serie de presentaciones musicales de manera abrupta, alegando la necesidad de “cooperar plenamente con las autoridades”, plantea más interrogantes que respuestas. ¿Se trata de un gesto de buena voluntad o una estrategia legal cuidadosamente calculada?
Este medio ha intentado, sin éxito hasta ahora, obtener una declaración directa del equipo legal o la representación del cantante. La incógnita persiste: ¿qué relación, si alguna, existía entre el prometedor astro del hyperpop y la joven víctima? La investigación, lejos de concluir, parece apenas desentrañar la superficie de un caso que podría revelar una verdad mucho más compleja y oculta.