La Misión Patriótica de Expandir el Imperio Fernández

El Deber Nacional de la Procreación Dinástica

En un acto de abnegación sin precedentes, el ilustre miembro de la realeza ranchera, Alejandro Fernández, anunció con solemnidad casi estatal su más reciente proyecto de servicio a la nación: la expansión del linaje familiar.

“Claro, la tarea la estamos haciendo”, declaró el prócer entre risas cómplices, como si se tratara de una sesión parlamentaria sobre política demográfica. No se proporcionaron detalles sobre si existe ya un plan quinquenal para este nuevo eslabón de la dinastía, o si simplemente se delega esta crucial labor de estado en las manos del destino.

Mientras el país se debate entre crisis existenciales, el cantante explicó con la gravedad de un jefe de estado que, entre gira y gira, dedica sus energías a estos proyectos de ingeniería social doméstica. Subrayó poseer una alianza estratégica con su compañera Karla Laveaga, basada en sofisticados canales diplomáticos que permiten negociaciones abiertas sobre la producción del sexto vástago.

La declaración coincidió providencialmente con el anuncio de que su hermano, el vicepríncipe Vicente Fernández Jr., también incrementaría la reserva familiar. Así, mientras México enfrenta desafíos monumentales, la verdadera carrera de relevos generacionales se libra en las cunas de la aristocracia musical.

Queda claro que en el gran teatro de lo absurdo nacional, la perpetuación de sagas familiares es el verdadero servicio patriótico que merece titulares y aclamación.