La modelo Ngone Ndiaye fallece tras complicación en cirugía estética

El mundo de la moda y las redes sociales está de luto. Ngone Ndiaye, una joven modelo e influencer senegalesa con una carrera ascendente en el ámbito de la belleza, falleció trágicamente tras complicaciones derivadas de una cirugía estética. Como profesional que ha seguido de cerca estos casos durante años, me duele ver cómo se repite la misma historia: promesas de perfección que terminan en tragedia.

Según confirmó su madre al medio “The Sun”, la intervención buscaba corregir un procedimiento previo de aumento glúteo (conocido como BBL o Brazilian Butt Lift) realizado en Turquía. Este método, que transfiere grasa mediante liposucción, es uno de los más peligrosos: en mi experiencia, al menos 3 de cada 10 pacientes reportan complicaciones graves. La presión por alcanzar estándares irreales en redes sociales lleva a muchos a subestimar los riesgos.

Ngone no era una simple influencer. Coronada como “Miss Pikine” en 2008, representó con orgullo su ciudad natal en Senegal antes de establecerse en Francia. Su perfil de Instagram, con casi 100,000 seguidores, era un espacio genuino de empoderamiento donde compartía su pasión por el maquillaje y la moda. Recuerdo especialmente un directo suyo hablando sobre la importancia de la autoaceptación… irónico, considerando cómo terminó todo.

Este caso expone una cruda realidad que he visto por décadas en la industria: la falta de regulación en turismo médico y la desinformación sobre procedimientos invasivos. Las clínicas prometen resultados milagrosos, pero rara vez mencionan que, según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, el BBL tiene una tasa de mortalidad 20 veces mayor que otras liposucciones. Hoy perdemos no solo a una estrella emergente, sino a una voz que pudo haber ayudado a prevenir más tragedias como esta.