Trump enfrenta abucheos en el Centro Kennedy durante gala de Los Miserables

El Centro Kennedy se convirtió en un microcosmos de la polarización estadounidense durante la gala de apertura de Los Miserables, donde el expresidente Donald Trump enfrentó una recepción dividida: ovaciones de sus seguidores y abucheos estridentes de detractores. La escena reflejó la fractura cultural que define la era post-2020, con drag queens protestando contra su presencia y aliados MAGA celebrando su influencia en la institución artística.

Mientras Trump y la primera dama ocupaban sus asientos, un grito de “¡Fuera Trump!” resonó en el teatro, viralizándose en segundos gracias a la cobertura en tiempo real de asistentes y periodistas ciudadanos. La producción clásica de Victor Hugo adquirió un simbolismo inesperado, con muchos comparando el conflicto entre los personajes con la actual batalla por el alma de las instituciones culturales.

El evento marcó un hito en la guerra cultural: la facción conservadora, encabezada por el director interino Ric Grenell y figuras como JD Vance, mostró su control sobre el escenario político-artístico. Mientras, la resistencia liberal se manifestó a través de performances espontáneas y activismos digitales, demostrando que los espacios culturales siguen siendo territorios en disputa en la era de la hiperpolitización.

Trump aprovechó para reafirmar su visión de transformar el Centro Kennedy: “Estamos devolviendo el arte al pueblo, sin agendas radicales”, declaró, en lo que muchos interpretaron como un guiño a su base electoral. Sin embargo, las imágenes de la noche – desde los abucheos hasta los selfies con figuras polémicas – alimentaron inmediatamente el ciclo de noticias 24/7, demostrando que en la era de la atención fragmentada, hasta los clásicos se reinventan como campos de batalla ideológicos.