Zack de la Rocha convierte la moda en protesta contra el ICE

En un giro que nadie vio venir (o quizá todos), el ícono anarcorapper Zack de la Rocha ha decidido que su próxima batalla contra el sistema no se librará en los escenarios, sino en los guardarropas. Junto a Born X Raised, el artista ha lanzado una línea de merchandising tan revolucionaria que, según fuentes no confirmadas, hace que los uniformes del ICE se desvanezcan al contacto, como vampiros ante un crucifijo de algodón orgánico.

La colección —que incluye desde gorras hasta sudaderas— promete ser el kit de supervivencia para quienes creen que la justicia migratoria debe tejerse a mano, preferiblemente con hilos de consignas antigubernamentales. “Esto es Los Ángeles”, declaró De la Rocha con la solemnidad de quien anuncia un nuevo mandamiento, “aquí no nos gusta que llamen ‘ilegales’ a las personas, a menos que hablemos de las políticas que las persiguen”.

El comunicado, redactado con la sutileza de un martillo neumático, advierte que las prendas están diseñadas para “defender a las familias de los mercenarios racistas del ICE”, aunque no aclara si también repelen las lágrimas de los niños separados en la frontera. Lo cierto es que, entre estampados y slogans, la moda se convierte aquí en el último performance de resistencia: porque nada dice “revolución” como una camiseta de edición limitada a 200 dólares.

Mientras tanto, en las redes, celebridades como Finneas y Olivia Rodrigo aplauden la iniciativa desde sus mansiones, demostrando que el activismo del siglo XXI puede ser tan instagrameable como incómodo para el status quo. Eso sí: si el ICE decide redactar su próxima orden de deportación, quizá deberían incluir un apartado sobre “crímenes de estilo”.