En un giro que cuestiona la narrativa tradicional de la rivalidad deportiva, autoridades ministeriales de Jalisco han ejecutado la aprehensión del individuo señalado como el presunto autor intelectual del homicidio de José Eduardo Ramírez Ávalos. Este joven seguidor del club Chivas fue brutalmente atacado la noche del 24 de octubre, en un episodio de violencia que empaña la antesala del denominado “clásico tapatío”.
José Manuel “N” enfrenta cargos por su presunta intervención en el crimen perpetrado con un instrumento cortante. Su captura, formalizada mediante una orden judicial, culminó con su ingreso a un centro penitenciario para afrontar su audiencia inicial. La agresión del cual se le acusa también dejó un saldo de dos personas con heridas.
La estrategia de investigación, una colaboración multidisciplinaria que integró al centro de monitoreo C5, la SEDENA y la Guardia Nacional, inició con la detención del sospechoso por un delito de corrupción. Sin embargo, las pesquisas permitieron vincularlo directamente con el asesinato, ejecutándose posteriormente el mandato judicial correspondiente.
Reconstrucción de los hechos
La indagatoria revela que el detenido y sus cómplices habrían iniciado una confrontación física contra la víctima al término de una reunión de simpatizantes del equipo Chivas. El episodio ocurrió en las inmediaciones de un hotel ubicado en la colonia Verde Valle, en el municipio de Zapopan, que servía como alojamiento para la plantilla deportiva previo al partido contra Atlas.
Testigos presenciales relatan que un conjunto de aficionados fue interceptado y agredido por un grupo de individuos, quienes, según las versiones, se identificarían como partidarios del equipo Atlas.
















