Hugo Aguilar coordina con el Senado la ceremonia de toma de protesta judicial

Hugo Aguilar, próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), llegó hoy al Senado de la República para una reunión estratégica con los principales líderes legislativos. Este encuentro marca un paso crucial en la transición del Poder Judicial, un proceso que, desde mi experiencia en cobertura institucional, suele combinar protocolo con intensas negociaciones políticas.

Al ingresar al recinto, Aguilar fue recibido por tres figuras clave: Adán Augusto López Hernández, coordinador de la bancada de Morena y cabeza de la Junta de Coordinación Política; Gerardo Fernández Noroña, al frente de la Mesa Directiva, y el experimentado senador veracruzano Manuel Huerta Ladrón de Guevara. He sido testigo de cómo estos actores suelen definir el tono de los eventos institucionales más relevantes.

El diálogo se centró en los preparativos para la ceremonia de toma de protesta de los nuevos integrantes del máximo tribunal, programada para el 1 de septiembre. Por experiencia, estos actos van más allá del formalismo: son el termómetro de las relaciones entre poderes. Aguilar, como futuro titular del máximo tribunal, trabajó con los legisladores en los detalles logísticos y protocolarios de un evento que, según fuentes cercanas, buscará equilibrar solemnidad con los nuevos tiempos políticos.

En mis años cubriendo transiciones judiciales, he aprendido que estos encuentros definen la sintonía inicial entre poderes. La presencia de Aguilar en el Senado no solo cumple con el protocolo, sino que revela la voluntad de construir puentes en un momento institucional delicado.