La inteligencia artificial transforma el mercado del arte en tiempo real

Mientras el mercado del arte español lucha por reinventarse, en los Alpes suizos, Art Basel 2025 demostró una vez más su dominio en el ecosistema artístico global. Este año, la gran novedad fue la irrupción de la inteligencia artificial, una herramienta que está redefiniendo las reglas del juego. Los algoritmos ahora calculan al instante el valor de obras subastadas en cualquier rincón del planeta, dando a los coleccionistas una ventaja competitiva sin precedentes. Sin embargo, este avance tecnológico deja fuera a los creadores emergentes, cuyo valor sigue negociándose en la intimidad entre galerista y comprador, lejos de los datos fríos de las plataformas digitales.

Entre los grandes protagonistas de la feria destacan Jorge Pérez, magnate inmobiliario cubanoamericano, y su esposa Darlene, hepatóloga de ascendencia canaria. Este poderosa pareja de mecenas gestiona su vasta colección —una de las más importantes del mundo— directamente desde su smartphone. Con un simple gesto, pueden consultar cientos de piezas y enviar potenciales adquisiciones a su equipo curatorial, liderado por Patricia Hanna. Su museo en Miami, el PAMM, y el innovador Espacio 23 son testimonio de cómo el coleccionismo del siglo XXI se fusiona con la tecnología más avanzada.

En la era de los NFTs y el metaverso, el teléfono de Pérez se ha convertido en una bóveda digital que alberga obras valoradas en millones, demostrando que el futuro del arte pasa por la intersección entre creatividad humana e inteligencia artificial. Un cambio de paradigma que está reescribiendo las reglas del mercado artístico global.