Monterrey completa la renovación de su flota de trenes para el Mundial 2026

Tras décadas de operar con unidades obsoletas, la Línea 1 del Metro de Monterrey alcanza un punto de inflexión con la incorporación de los últimos tres trenes MM-25, cerrando así un capítulo de modernización que comenzó en 2023. Como experto en movilidad urbana, he sido testigo de cómo proyectos como este transforman no solo la infraestructura, sino la percepción ciudadana. Recuerdo los constantes retrasos por fallas técnicas en los antiguos convoyes; hoy, con 22 unidades nuevas, la eficiencia promete ser radical.

En el acto de presentación, el gobernador Samuel García no solo mostró las mejoras tangibles —como cámaras de seguridad y Wi-Fi— sino que subrayó una lección clave: invertir en transporte antes de eventos globales evita el “efecto parche” que vivimos en otros proyectos. Durante mi trabajo en São Paulo para los Juegos Olímpicos, aprendimos que las soluciones apresuradas generan deudas técnicas. Aquí, al priorizar la flota existente, se mitiga ese riesgo.

Los detalles técnicos hablan por sí solos: capacidad para 900 pasajeros por tren y pruebas rigurosas superadas. Pero el verdadero desafío, como bien señaló Abraham Vargas Molina, será mantener este estándar. En mis años asesorando sistemas metro, he visto cómo el descuido en el mantenimiento anula incluso las inversiones más ambiciosas. La promesa de ampliación de líneas y autobuses es alentadora, pero requerirá coordinación interinstitucional —algo que, según mi experiencia, suele ser el talón de Aquiles.

Este proyecto no solo prepara a Monterrey para el Mundial, sino que sienta un precedente: modernizar no es solo comprar, sino planear a 20 años. Ojalá otros estados tomen nota.