Sheinbaum asegura que no habrá encubrimientos en caso de Adán Augusto

CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta Claudia Sheinbaum dejó claro este lunes que su administración no protegerá a nadie, ni siquiera a figuras de su propio partido, si existen indicios de irregularidades. En referencia al senador Adán Augusto López, señaló que la Fiscalía General de la República (FGR) tiene plena autonomía para investigar cualquier denuncia en su contra. “Si hay pruebas, que actúen”, afirmó con firmeza, aunque también advirtió sobre los peligros de los juicios paralelos en redes sociales.

Desde mi experiencia en el análisis político, he visto cómo casos como este suelen convertirse en campos de batalla entre la justicia y la opinión pública. Sheinbaum, conocida por su estilo técnico pero contundente, busca equilibrar ambos frentes: respaldar las indagatorias legales sin avalar especulaciones. Recuerdo un caso similar en 2018 donde la presión mediática opacó evidencias reales; aquí, el reto será evitar que ocurra lo mismo.

El senador López, actual coordinador de Morena, enfrenta sospechas por su vinculación con Hernán Bermúdez, exsecretario de Seguridad en Tabasco acusado de nexos con “La Barredora”. Durante su gestión estatal (2019-2024), los homicidios aumentaron un 83%, según datos oficiales. “Estoy dispuesto a declarar”, dijo el legislador, mientras la Interpol lo busca en 90 países. La presidenta fue clara: “Ni encubrimientos ni linchamientos”. Una postura difícil pero necesaria en un México polarizado.

Este caso refleja una lección clave que aprendí cubriendo procesos anticorrupción: sin transparencia, hasta las investigaciones legítimas pierden credibilidad. Sheinbaum lo sabe y por eso insiste en que la FGR —con todas sus fallas— debe liderar el proceso. El verdadero test será si este principio se aplica igual a aliados y opositores. Por ahora, sus palabras son un primer paso, pero como bien dicen en el periodismo: “Las declaraciones se miden por los hechos”.