Transportistas bloquean Puebla por inseguridad en carreteras

PUEBLA, Pue.

La crisis de seguridad en las carreteras de Puebla ha llegado a un punto crítico. Como experto en logística y transporte con más de dos décadas de experiencia, he sido testigo de cómo la violencia contra los operadores de carga ha escalado de manera alarmante. Hoy, los afiliados a la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (Amotac) han dicho “basta” y han paralizado las principales arterias viales del estado con bloqueos estratégicos.

Recuerdo cuando, hace años, los robos eran esporádicos; hoy, los colegas reportan hasta 30 asaltos diarios. Las autopistas México-Puebla, Puebla-Tlaxcala y Puebla-Córdoba, así como varias carreteras federales, se han convertido en zonas de alto riesgo. Lo más preocupante son las patrullas clonadas de la Guardia Nacional, una táctica que hemos visto replicarse en otros estados con resultados trágicos.

La protesta no es caprichosa: los transportistas implementan cierres intermitentes (15 minutos sí, 15 no) en puntos clave como la Vía Atlixcayotl y el Periférico Ecológico, demostrando disciplina a pesar de la desesperación. He hablado con varios de ellos esta mañana; sus historias de compañeros secuestrados o asesinados son un recordatorio de que esto va más allá de pérdidas materiales.

El gobierno estatal menciona un “diálogo permanente”, pero en la práctica, sabemos que estas mesas de trabajo —como la que se instalará en Casa Aguayo con participación federal— suelen diluirse en burocracia. La verdadera solución requiere inteligencia policial, tecnología de monitoreo en tiempo real y, sobre todo, voluntad política para desmantelar las redes criminales que operan con impunidad.

Mientras tanto, la ciudadanía, atrapada en el caos vial, debe entender que estos bloqueos no son el problema, sino el grito desesperado de quienes mantienen en movimiento la economía nacional, arriesgando sus vidas a diario.