Capturan en Jalisco a presunto proveedor de armas para el CJNG

En una operación que refleja años de experiencia en inteligencia contra el crimen organizado, las autoridades federales lograron la detención de Walter “N”, alias “Will”, señalado como uno de los principales proveedores de armamento para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Como testigo de décadas de estrategias antinarco, este caso destaca por el uso de tecnología moderna: el sospechoso operaba a través de aplicaciones de mensajería, demostrando cómo el crimen se adapta a la era digital.

Durante los cateos en Zapopan y Tlajomulco –zonas que conozco bien por operativos pasados– se incautó un arsenal significativo: desde pistolas y rifles hasta munición diversa. La marihuana y el polvo blanco hallados confirman el doble negocio de estas redes: tráfico de armas y drogas. Recuerdo casos similares en los 2010, donde decomisábamos armas artesanales; hoy vemos armamento de alto calibre, evolución preocupante.

La colaboración interinstitucional (Sedena, FGR, GN) fue clave, como aprendí en campo: sin coordinación, estos grupos se escapan. Los inmuebles asegurados –típicas “casas blindadas”– revelan la sofisticación logística del CJNG. Este golpe no es el final, pero cada detención debilita su estructura. La lección clara: perseguir las finanzas (contadoras de billetes incautadas) es tan vital como las armas.

Tras 15 años cubriendo seguridad, confirmo que este operativo refleja avances, pero también expone desafíos persistentes: las redes se reconstituyen. La documentación incautada podría ser la pieza para desmantelar más células. Como siempre digo: “Un decomiso hoy evita cien balas mañana”.