Oasis revive el espíritu del britpop en su última gira mundial

Las calles de Cardiff se tiñeron de negro con sudaderas Adidas y el eco de canciones que definieron una generación. Miles de cuarentones y cincuentones, ahora con rodillas débiles pero corazones intactos, corearon los clásicos de Oasis, demostrando que el britpop nunca murió, solo evolucionó.

¿Qué impulsó esta reunión legendaria? Fuentes cercanas a la banda revelan que, tras años de tensiones, fue una oferta millonaria y la presión de los fans lo que convenció a los hermanos Gallagher. “No es solo dinero”, confiesa un insider. “Es cerrar un capítulo con dignidad”.

FENÓMENO GLOBAL

Desde Japón hasta Argentina, seguidores viajaron horas para presenciar el primer concierto de la gira en el Principality Stadium. Testigos describen escenas caóticas: filas interminables, mercancía agotada y pubs colapsados donde se entonaba “Roll With It” como un himno. ¿Por qué Cardiff? Liam Gallagher, en su estilo lacónico, tuiteó: “Because Cardiff is the bollox”.

Documentos obtenidos por nuestro equipo muestran que la producción invirtió £2.3 millones en escenografía, incluyendo pantallas LED de 360° y un sistema de sonido diseñado para replicar el mítico concierto de Knebworth en 1996. “Queríamos que los fans sintieran que viajaban en el tiempo”, admitió el ingeniero de audio.

NOSTALGIA ESTRATÉGICA

El setlist fue una calculada mezcla de éxitos: desde “Some Might Say” hasta “Wonderwall”, cada canción seleccionada para maximizar el impacto emocional. Durante “Live Forever”, dedicada al futbolista Diogo Jota, cámaras captaron lágrimas en el público. “Fue como ver a mis 20 años reflejados en el escenario”, confesó Mark Davies, fan desde 1994.

¿VERDADERO ADIÓS?

Aunque el manager insiste en que esta es la despedida definitiva, fuentes anónimas sugieren que los hermanos discutieron proyectos paralelos durante los ensayos. “Noel grabó demos nuevos”, revela un técnico. “Pero Liam quiere enfocarse en su carrera solista”.

El momento más revelador llegó cuando Liam preguntó al público si valían £4,000 las entradas. La ovación fue unánime, pero analistas cuestionan: ¿Fue un gesto auténtico o parte del espectáculo? Expertos en la industria musical señalan que esta gira podría generar £300 millones, convirtiéndola en una de las más lucrativas de la historia.

Con México como próxima parada en septiembre, solo queda una incógnita: ¿Sobrevivirá la tregua entre los Gallagher hasta entonces? Las apuestas en Londres ya están abiertas.