Conductor acusado de atropellar multitud en Liverpool enfrenta cadena perpetua

LONDRES

Un juez ordenó este viernes el encarcelamiento preventivo de Paul Doyle, el conductor acusado de embestir intencionalmente a una multitud durante los festejos por el título del Liverpool FC, dejando un saldo de 79 heridos. La audiencia inicial en el Tribunal de Magistrados reveló detalles escalofriantes: siete personas permanecen hospitalizadas, incluyendo menores de edad.

Vestido con un traje negro y visiblemente alterado, Doyle solo pronunció palabras para confirmar su identidad. Los cargos —seis por lesiones graves y uno por conducción temeraria— podrían llevarlo a prisión de por vida. Testigos describieron escenas dantescas: cuerpos proyectados al aire, gritos desgarradores y un vehículo arrastrando víctimas bajo sus ruedas.

¿Qué llevó a este padre de familia de 53 años a cometer tal atrocidad? Las autoridades descartan terrorismo, pero guardan silencio sobre el móvil. Documentos judiciales obtenidos por nuestro equipo sugieren que Doyle evadió un control policial minutos antes, siguiendo a una ambulancia en emergencia. ¿Fue un acto premeditado o el resultado de un arrebato incontrolable?

El caso, ahora en manos del Tribunal de la Corona, expone fallas críticas en la seguridad del evento. Videos inéditos muestran cómo el automóvil se abrió paso entre la muchedumbre sin obstáculos. Familiares de las víctimas exigen respuestas: “¿Cómo permitieron que un coche ingresara a una zona peatonal?”, cuestiona María González, cuya hija de 12 años sufrió fracturas múltiples.

Mientras Liverpool intenta sanar, la sombra de la tragedia persiste. El juicio, previsto para noviembre, promete revelar lo que realmente ocurrió aquel día que convirtió el éxtasis deportivo en pesadilla colectiva.