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Empresas mexicanas sin IA perderán competitividad en cinco años

Expertos advierten sobre el riesgo de quedar rezagados en la era digital si no se actúa ahora.

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CIUDAD DE MÉXICO. ¿Están las empresas mexicanas condenadas a perder terreno en el mercado global si ignoran la revolución de la Inteligencia Artificial? Paola Becerra, presidenta de SAP México, lanzó una advertencia contundente: aquellas organizaciones que no incorporen IA en sus procesos productivos podrían enfrentar una pérdida irreversible de competitividad en apenas tres a cinco años.

“La Inteligencia Artificial ya no es una promesa del mañana, es una realidad impostergable”, declaró Becerra en una entrevista exclusiva. “Quienes hoy no estén integrando soluciones inteligentes en sus operaciones, pronto descubrirán que el tren de la innovación ha partido sin ellos”.

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Pero, ¿qué tan preparado está realmente el sector privado mexicano para esta transformación? Los datos revelan una paradoja preocupante: mientras el 55% de las empresas planea aumentar su inversión en IA, un 40% admite no saber cómo implementarla efectivamente, y el 27% carece del talento especializado necesario.

Becerra, cuya compañía presentó el informe “Motivaciones y barreras de la IA en empresas latinoamericanas”, fue enfática: “La brecha tecnológica se amplía a velocidad alarmante, particularmente en manufactura, comercio minorista y servicios financieros. No adoptar IA hoy equivale a firmar una sentencia de obsolescencia”.

La solución, según la experta, requiere una inversión audaz: aproximadamente el 10% de los ingresos anuales debería destinarse a esta transformación digital. Sin embargo, detrás de estas cifras se esconde una pregunta incómoda: ¿Están las empresas mexicanas dispuestas a pagar este precio para evitar quedar fuera del juego?

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En un giro revelador, Becerra señaló que México enfrenta una encrucijada histórica: “Tenemos ante nosotros la oportunidad única de democratizar el acceso a esta tecnología estratégica. Pero el reloj no se detiene”. La pregunta que queda flotando en el aire es clara: ¿Quiénes aprovecharán esta ventana de oportunidad antes de que se cierre definitivamente?

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