Hombre enfrenta prisión por matar a perro en Tlaquepaque

¿Qué impulsa a una persona a cometer un acto de violencia gratuita contra un animal indefenso? Esta pregunta resurge tras la aprehensión de José Antonio, un individuo capturado en San Pedro Tlaquepaque por asesinar a golpes a “Coqueto”, un perro que se encontraba inofensivo en la calle Vicente Guerrero. La Fiscalía del Estado reveló que el ataque, registrado el 8 de abril, quedó documentado en un video que ahora es prueba clave.

Las imágenes muestran una escena escalofriante: el agresor, acompañante de un motociclista, desciende con una tabla en mano y golpea al canino hasta provocarle convulsiones mortales. ¿Era este un incidente aislado o parte de un patrón de comportamiento violento? Investigadores indagan si el imputado tiene antecedentes similares.

Tras una denuncia ciudadana, el Ministerio Público recopiló evidencias que llevaron a la orden de aprehensión ejecutada en la Colonia López Cotilla. El sujeto, ahora bajo custodia judicial, podría enfrentar hasta 5 años de prisión y multas superiores a 22 mil pesos por crueldad animal, según el Código Penal de Jalisco. Pero más allá del castigo legal, este caso reabre el debate: ¿son suficientes las penas actuales para disuadir este tipo de crímenes?

Testigos del vecindario describen a “Coqueto” como un animal tranquilo, lo que aumenta el misterio sobre los motivos del ataque. Expertos en comportamiento humano consultados sugieren que la violencia contra animales suele ser un indicador temprano de trastornos antisociales. ¿Deberían las autoridades implementar evaluaciones psicológicas obligatorias en estos casos?

Mientras el proceso judicial avanza, activistas por los derechos animales exigen que este precedente sirva para fortalecer las leyes de protección. La fiscalía asegura que el video, combinado con testimonios, construye un caso sólido. Sin embargo, queda una pregunta inquietante: ¿cuántos casos similares quedan impunes por falta de pruebas?